Publicado: diciembre 4, 2024
El diputado de Nueva República, Fabricio Alvarado, reaccionó de manera contundente a la renuncia de Armando González como director del periódico costarricense La Nación. En un extenso mensaje, Alvarado acusó a González de llevar a cabo una línea editorial marcada por el sesgo político y el activismo, señalando que su salida representa el cierre de un capítulo polémico en el periodismo nacional.
Una salida cuestionada
La perspectiva de Fabricio Alvarado
En su pronunciamiento, Alvarado calificó la salida de González como un acto que “marca el fin de una etapa nefasta” en la historia de La Nación. Según el legislador, González utilizó su posición para impulsar una agenda que favoreció a sectores políticos específicos, particularmente al Partido Acción Ciudadana (PAC).
Alvarado también rememoró incidentes puntuales, como la cobertura de la marcha por la vida en 2017 y el reportaje sobre la Virgen de Los Ángeles durante las elecciones de 2018, acusándolos de manipular a la opinión pública.
Principales críticas hacia la gestión de González
Sesgo político y periodismo cuestionado
El diputado señaló que la línea editorial de González estuvo lejos de los principios de objetividad y neutralidad periodística, describiéndola como “populismo periodístico” al servicio de intereses partidistas. Entre sus acusaciones más destacadas, Alvarado mencionó:
- La promoción de lo que calificó como una “agenda progresista”.
- La publicación de reportajes que, según él, buscaban manipular a los sectores conservadores del país.
- El tratamiento mediático del caso de las bolsas negras, el cual fue resuelto judicialmente a favor de Nueva República, pero que no recibió cobertura posterior por parte del medio.
El impacto de las declaraciones
Un llamado a reflexionar sobre el periodismo
Alvarado utilizó el momento para defender lo que llamó “el buen periodismo”, diferenciándolo del activismo político que, según su perspectiva, marcó la gestión de González. Además, aseguró que el estilo de liderazgo del exdirector no será recordado con aprecio por los costarricenses conservadores.
“La salida de González simboliza el fin de una etapa que, para muchos, representó un daño significativo al periodismo costarricense”, afirmó el diputado.